¿Y de dónde sacamos la
energía para hacer todo esto? Pues acercándonos a Él a través de todas estas
experiencias. A través de las celebraciones, de nuestros amigos y compañeros,
de las vivencias más especiales que nos regala cada vez que estamos juntos.
Nunca olvidamos que todo esto lo hacemos por y para Él. Puede que sean pasos
pequeñitos, pero a los jóvenes aún nos queda mucho por andar.
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