Creemos que la mejor manera de saber qué hacemos y cómo lo hacemos es que nuestros jóvenes hablen de sus sensaciones tras compartir un fin de semana de convivencia. Por eso queremos hacerles partícipes a todos los que nos leen de sus testimonios. Por aquí les dejamos la última convivencia en palabras de los convivientes: Jóvenes en la Iglesia y para el mundo.
"La convivencia
del fin de semana pasado fue la cuarta que hacía en un año y medio casi. Todas
han tenido sus momentos especiales y de cada una siempre me he llevado
experiencias que me han hecho crecer como persona. La última que hice, hace
unos tres días, fue la más especial. Llegué a la convivencia con el objetivo de
encontrarme con personas que no veía desde hacía meses, de ponerme al día con
ellas y pasármelo bien, pero lo que pasó fue algo totalmente distinto. El
sábado por la noche durante la vigilia, hubo algo que me tocó el corazón, que
me movió el piso como suelen decir. Nada más empezar a sonar la música, me
levanté y fui directa a hablar con uno de los sacerdotes. Sentí la necesidad de
contarle lo que estaba viviendo en ese momento y fue como si tuviera a un amigo
de toda la vida al lado.
El domingo me fui con la sensación de haber sentido a Dios realmente y con pilas recargadas. Y todo esto, junto a las personas que lo hicieron posible hicieron del fin de semana algo irrepetible."
El domingo me fui con la sensación de haber sentido a Dios realmente y con pilas recargadas. Y todo esto, junto a las personas que lo hicieron posible hicieron del fin de semana algo irrepetible."
Marta. 16 años. IES Realejos.
"A ver, yo en
la convivencia tuve una experiencia nueva porque conocí a unos grandes
monitores, aunque echaban broncas, pero es para nuestro bien. Conocí a gente
agradable y cariñosa. Me gustaría repetir otra vez esta convi porque me
encantó. Cuando me fui, me fui triste porque quería quedarme más, en verdad, en
la vigilia cuando nos echamos todos a llorar sentí con muchas fuerzas y cambio
y con ganas..."
Noelia. 17
años. Parroquia La Cruz Santa
"Bueno pues ésta
es mi primera experiencia en una convivencia de este estilo. Me ha parecido una
ocasión muy buena para conocer gente, y sobre todo para conocerme más a mí
misma. El momento que más me impactó fue el sábado por la noche cuando nos
ataron las manos. Me dio la sensación de que si no iba a confesarme esas cosas
que había hecho nunca se iban a ir de mí, y de una forma u otra, cuando me
confesé, me sentí liberada al menos conmigo y con Dios, como perdonada. Y para
concluir, me encantó esta experiencia y espero volver a repetirla."
Ingrid. 15 años. IES Realejos.
"Lo que más me tocó el corazón fue la vigilia porque aunque no dijera nada en voz alta, sino lo estaba pensando, sentía como si me escucharan y supieran todo lo que estaba pensando. Además no podía parar de llorar y no sabía el porqué, pero cuando me confesé me sentía mejor."
Ingrid. 15 años. IES Realejos.
"Lo que más me tocó el corazón fue la vigilia porque aunque no dijera nada en voz alta, sino lo estaba pensando, sentía como si me escucharan y supieran todo lo que estaba pensando. Además no podía parar de llorar y no sabía el porqué, pero cuando me confesé me sentía mejor."
Zayra. 15
años. IES Realejos
“Llegué a la
convivencia y me encontré con muchos compañeros después de un año, sinceramente
había muchos con los que quería compartir experiencias, no pude aprovechar
mucho la convivencia pero realmente lo pasé bien con mis amigos, hubo cabreos y
de todo un poco, pero quería aprovechar esa convivencia con todos y lo hice. Me
confesé después de otro año y la noche del sábado me tocó el corazón, como
todas las noches que las comparto con Savia Nueva. Había gente que desde mi
punto de vista decía; "qué hace gente como esta aquí?", pero todas
las personas tienen primeras oportunidades y si les gustó pues me allegro, y a
la gente que no le gustó pues que no siga, pero yo sé que en las convis siempre
estoy rodeado de la mejor gente y que nunca me arrepentiré de haberme metido en
este grupo de jóvenes. Muchos amigos no terminan de comprender por qué estoy en
este grupo, pero para mí es otra familia y me encanta vivir momentos perfectos
con ellos. En fin, me gustó esta convivencia y quise aprovecharla ya que es
solo una, y sé que los nuevos de este año, el próximo año verán a los más
pequeños y se arrepentirán de haber sido “graciositos” como ellos (lo digo
porque yo soy uno de esos). Y con esto termino, me gustó mucho y no quiero
salir de esta familia.”
Nauzet. 15
años. IES Realejos
No hay comentarios:
Publicar un comentario