lunes, 24 de octubre de 2011

Yo soy Etiopía

Una mujer turkana (en el norte de Kenia) está a punto de morir por hambre. La familia llama al misionero de la Consolata que está en la cercana misión de Isiolo para que le administre los últimos sacramentos.
Cuando el misionero entra en la choza, la mujer le dice: “Padre, antes de los sacramentos dame un poco de harina de maíz”.
El misionero comenta con la familia: “si ya no puede aceptar líquidos, ¿cómo le vamos a dar maíz?”.
La anciana, que lo había oído insiste: “Tú dame un poco de harina de maíz para que pueda ir al paraíso con la barriga llena. Después me das los sacramentos”.
El misionero reflexiona en voz alta: “Es posible que quien muere con el estómago lleno sienta más cercana la vida eterna”.
Los misioneros de la Consolata hace más de 100 años que trabajan en el norte de Kenia y en Etiopía. Hoy les toca aliviar el sufrimiento producido por la hambruna que afecta a todos los países de Cuerno de África.
Cuando la “crisis” de los países del Norte está llevando al olvido el drama de esta región de África, los misioneros siguen compartiendo esta dramática realidad y ser un signo de solidaridad y consuelo.
Savia Nueva tiene un proyecto de cooperación con los misioneros de la Consolata, en el cuerno de África, llamado, “Yo soy Etiopía”. Desde este medio pedimos tu aportación a través de:
  • Misioneros de la Consolata (Emergencia Cuerno de África). Banco Popular: 0075 0001 89 0603882903.

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